martes, 7 de mayo de 2013

Vivir para gozar (1938)

Este sobresaliente remake del film de Edward H. Griffith (1930), se convirtió en una de mis películas favoritas desde que la vi por primera vez. Dirigida por George Cukor, uno de aquellos geniales directores que comenzaron su carrera en el Hollywood dorado de la década de los 30. Enfrentándose no sólo a la llegada del cine sonoro y estableciendo de este modo las bases de lo que sería el cine hasta nuestros días, sino dejando tras de sí una prolífica filmografía repleta de inolvidables obras maestras.

En apenas tres decorados principales, Cukor muestra una habilidad narrativa fuera de lo común logrando transmitir honestidad, perspicacia y esperanza. El director consigue además unas interpretaciones vibrantes de su elenco de actores y que el ritmo no decaiga en ningún momento del metraje.